La fábula del angelito

Huyendo despavorido de la escena de un crimen que no cometí, me senté y me puse a escribir. Es de esos caminos que no importa a dónde van, quizás voy a dejar que mis pasos... o mejor dicho, mis palabras, me lleven.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Inevitable



 Eso de relativizar la distancia
Que te deja llevar pero que no te alcanza
Otra vez no saber si sentir,
Si dejarme llevar por un viento de cola
Y arriesgarme otra vez a vivir.

Eso de penar sobre dolido
Ese miedo permanente a un futuro
Yuxtapuesto en un camino vivido,
Es un viejo temor que regresa
Que aparece, que se mueve y despierta.

Eso de caminar hacia adelante,
Pero de espaldas.
Eso de crecer sin saberlo,
Inexcusable.
Inevitable.

Eso de cambiar por un punto
El lugar donde hay tres suspensivos.
Eso de buscarle el final
Al espacio que me deja en tus manos
Y me incita a olvidar el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario