La fábula del angelito

Huyendo despavorido de la escena de un crimen que no cometí, me senté y me puse a escribir. Es de esos caminos que no importa a dónde van, quizás voy a dejar que mis pasos... o mejor dicho, mis palabras, me lleven.

lunes, 13 de febrero de 2012

Volviendo a escribir

Cada vez más alejado de esta tonta tontería, soy extraño en el espejo, triste cuando me envuelvo en tristeza. Estoy parado en el medio de la nada, y si quisiera saltar no tengo a dónde, no sé donde está esa alma que se esconde, dónde duermen los aplausos, las caricias que en un nombre se perdieron y no encuentro.
Después de tanta poesía me quedé ya sin palabras, las que dije ya las dije, y otras no quise decirlas. Hoy, ya mudo no sé si quiero escribirlas, son mis miedos repetidos los que me dejan tan lejos. Hoy volví a llorar muy solo frente a un sueño renovado, hoy abrí otra vez los ojos y sufrí frente al espejo.

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